Mucho se está hablando últimamente sobre la conveniencia o la rentabilidad de tener un canal de venta online en una farmacia. Está claro que nadie va a garantizar el éxito de dicha herramienta, como nadie podrá garantizar el devenir de una farmacia en el futuro, con todos los cambios y nuevas las leyes nacionales o europeas, que se están introduciendo en el día a día del mundo de la farmacia. Sin embargo desde mi opinión como profesional del e marketing, puedo ofrecer alguna luz a las preguntas anteriormente planteadas:

¿Por qué una farmacia en Internet?

Porqué es un canal adicional de servicio a nuestros clientes habituales, sin la restricción de horarios y con la certeza que nuestra medicación estará lista en el momento que decidamos pasar a recogerla, si no optamos a que nos la envíen a casa o al trabajo.

Porqué nos permitirá ampliar áreas de influencia, allá donde otros no lo crean necesario

Porqué nos permitirá llegar a pacientes que no habrían venido personalmente a la farmacia, por lejanía, voluntad o simplemente problemas de movilidad

Porqué nos permitirá crear imagen de marca.

 

¿Para qué un ecommerce de farmacia?

Pues por las mismas razones que; ¿Para qué un robot?, ¿Para qué montar una farmacia en una población de 600 habitantes?, ¿Para qué pagar altos alquileres en calles de máxima afluencia?,…

Pues todo tiene una razón, y esta finalmente no es otra que generar unos ingresos coherentes al modelo de negocio elegido.

¿Se amortizará el coste de una farmacia online? Pues habrá farmacias que no solo amortizarán, si no que ganarán un volumen de negocio francamente interesante, sin embargo habrá farmacias que prácticamente solo les servirá de presencia corporativa que ya es mucho, a vistas de lo que ocurre hoy que prácticamente ninguna farmacia comunica bien, quién es, dónde está y qué ofrece, a través del mundo online.